Chris Rock, presentador de la gala |
Bueno, otra semana más, aquí estamos en Cinepolis. Hoy os traigo un pequeño resumen de lo que se vivió la pasada noche (mejor dicho, madrugada) del 28 de febrero: La Noche de los Oscar.
No sé vosotros, pero yo cada año espero este día con una emoción tremenda. Es lo que tiene el amor (la obsesión) por este arte. Y este en particular, quizá más aún, pues creo que todos los que vimos la gala esperábamos con ansia "el Oscar de Leo". Pero bueno, de eso hablaremos más adelante...
Este año, la gala giraba en torno a la polémica de que no hubiera ningún negro nominado. Se habló de complot (Will Smith no se presentó a la gala, entre otros), se habló de enfado, desilusión... En fin, de mucho y nada bueno. Y, casualidades de la vida (aunque seguramente sea la casualidad menos casual), el presentador de esta 88ª Gala de los Oscar, el divertidísimo Chris Rock. Para los que no le conozcan, es negro. Habló, y mucho, de esta "polémica" el presentador. Y lo hizo de la mejor manera posible: con humor. Llevó la batuta (que le corresponde como presentador) maravillosamente, quitando importancia a la "polémica", alegando que es simple y llanamente una "tontería". Y desde luego, él no estaba de acuerdo con lo que decían muchos negros de que no deberían acudir a la gala, ya que si no llega a hacerlo, no habría cobrado por su trabajo. En definitiva, echó los balones fuera y se centró en lo que realmente importa, el cine.
La gran triunfadora de la noche fue, sin ninguna duda, 'Mad Max: fury in the road', galardonada con 6 estatuillas de oro, todas las técnicas: vestuario, diseño de producción, maquillaje y peluquería, montaje (cosa que me defraudó, ya que pensaba más en 'La gran apuesta'), edición de sonido y mezcla de sonido. No está nada mal, de 10 nominaciones que tenía... Y, por otro lado, tenemos a la gran perdedora: 'The Martian'. Nominada a 7 premios Oscar, entre ellos mejor actor, mejor director y mejor película, no ganó ni uno. Fiasco total. Aunque no se queda corta 'The Revenant'. La que venía con todas las papeletas de triunfar, con 12 nominaciones encima, sólo le cayeron tres, pero... ¡Qué tres! Mejor director, mejor fotografía (maravillosamente maravillosa) y mejor actor principal (¡Leo!).
Quentin Tarantino y Ennio Morricone |
La música. Algo esencial en toda película. La ganadora a la mejor BSO fue para 'Los odiosos 8', de Quentin Tarantino. Y no se podía esperar otra viniendo del fantástico Ennio Morricone. Parece ser que elegir a este señor para su música fue el único acierto de Tarantino, ya que este año no ha habido ni siquiera nominación de dirección, película o guión original, como suelen tener sus películas. Aunque sí que contaba con la nominación de Jennifer Jason Leigh como mejor actriz de reparto... tampoco mojó está película en la gala.
Y la ganadora a mejor canción original fue 'James Bond: Spectre', con Writtings on the Wall, de Sam Smith. Pasando por encima de Earned It ('50 sombras de Grey'), quizás la que se postulaba como la favorita.
Y la ganadora a mejor canción original fue 'James Bond: Spectre', con Writtings on the Wall, de Sam Smith. Pasando por encima de Earned It ('50 sombras de Grey'), quizás la que se postulaba como la favorita.
Sin guión, no hay actores. Y sin actores, resultaría bastante difícil hacer una película. Los premios a mejor guión original y mejor guión adaptado fueron para 'Spotlight' y 'La gran apuesta', respectivamente. Un trabajo fantástico en ambas dos. Pasando por encima a platos fuertes como 'El puente de los epías' o 'Inside out', en la categoría de guión original, y como 'Carol', 'La habitación' o 'Brooklyn', en la de guión adaptado.
Y los premios gordos. Los que todo el mundo quiere saber. El premio a mejor actriz de reparto se lo llevó la fabulosa Alicia Vikander, por 'La chica danesa'. Un papel perfecto interpretado a la perfección. La mujer de la primera chica transgénero. El sufrimiento de esta pobre chica durante casi toda la película fue recompensado en la gala. Ella decía que interpretar a Gerda Wegener fue demasiado fácil al lado de su fantástico compañero, Eddie Redmayne (creo que lo he escrito bien), el que ya ganó el año pasado la estatuilla a mejor actor principal por interpretar a Stephen Hawking en 'La teoría del todo', y que este año volvía a estar nominado con ese doble personaje de Einar Wegener y Lili Elbe. Merece muchísimo la pena verlos.
El premio a mejor actor de reparto fue para Mark Rylance, por 'El puente de los espías'. Puede que una de las mayores sorpresas de la noche, pues todo el mundo tenía el punto de mira puesto en Sylvester Stallone ('Creed'). Pero quien haya visto la película sabe que es una sorpresa más que justificada. Rylance está soberbio en la piel del espía ruso atrapado por los americanos y defendido por un abogado, en principio normal y corriente, un abogado de seguros, interpretado por el gran Tom Hanks. Aunque tengo que decir que, en mi opinión, el señor Rylance pasa por encima al señor Hanks, y esto, claro, merece un premio.
Y los protas. El premio a mejor actriz del año fue para Brie Larson, por 'La habitación'. La que partía como favorita, a pesar de competir con otros talentos como (súper) Cate Blanchett, por 'Carol', o Jennifer Lawrence, por 'Joy'. No hubo sorpresas.
DiCaprio con su esperado Oscar |
Y donde tampoco hubo ninguna sorpresa fue en la estatuilla a mejor actor principal... ¡Por fin, Leo, por fin! El momento, creo, más esperado de toda la gala, no solo por los espectadores, también por los propios asistentes al acto. DiCaprio hizo ponerse en pie a todo el Golden Theatre, para agradecerle su maravillosa interpretación en 'The Revenant'. Algunos, incluso, casi llorando, como su vieja amiga Kate Winslet, desde que hicieran juntos 'Titanic', por aquel 1997. Y no será porque este año no había competitividad por este premio, nada más lejos. Con Eddie Redmayne, Matt Damon ('The Martian'), Michael Fassbender ('Steve Jobs') y Bryan Cranston ('Trumbo'). Quizá el que se alejaba un poco más de todos era Damon, a pesar de que está genial en su película. Pero sí que es verdad que fue superado por Fassbender, fantástico en su papel de Steve Jobs, y en mayor medida aun por Redmayne. Pero este año lo ha ganado quien lo tenia que ganar. Ya era hora de que la academia recompensara el talento de este chico. Soy totalmente de DiCaprio, no sé si se nota...
Y el premio a mejor director fue, precisamente, para su jefe, Alejandro González Iñárritu. El mejicano, que ya recibió la estatuilla de oro el año pasado por 'Birdman. La inesperada virtud de la ignorancia', se consolida así como el mejor director actual de la industria del cine. Un trabajo magnífico y duro, porque a pesar de que pueda parecer fácil trabajar con dos tíos como Leonardo DiCaprio y Tom Hardy, hay que saber llevarlo, y además parece ser que, al contrario, no es nada fácil trabajar con el señor Hardy, el que parece ser un "viva la vida" y que se dice que no se llevaba nada bien con su director. Durante el rodaje de 'Mad Max: fury in the road', en la que compartió créditos con Charlize Theron, tenía una orden de alejamiento de la propia actriz, lo que también nos da alguna que otra pista de su comportamiento.
Alejandro G. Iñárritu sosteniendo su segundo Oscar consecutivo |
Y, para acabar, el premio a mejor película fue para 'Spotlight'. Quizá no fuera la más favorita, pero sí una de ellas, y más aún después de haber recibido también el premio de mejor guión original, pues rara vez gana una película sin haber conseguido también la recompensa a su guión. Algunos optaban más por 'The Revenant', pocos; otros, la gran mayoría, preferían 'La Gran Apuesta', pero lo cierto es que el filme que ha puesto "en primera plana" los casos de pederastia por parte de la iglesia de Boston, y de la que hablaremos la próxima semana, se llevó el premio, superando también a 'Mad Max: fury in the road', 'La habitación', 'El puente de los espías', 'The Martian' y 'Brooklyn'.
Las otras dos mejores películas fueron: 'Inside Out' (mejor película de animación) e 'Hijo de Saúl' (mejor película extranjera). También sin dar lugar a la sorpresa.
En definitiva, fue una noche con algunas sorpresas y muchos premios esperados que, sin embargo, no le restaron emoción a la gala. Ahora solo queda esperar a la próxima Noche de los Oscar.
Os dejo uno de los momentos mágicos de la gala, que se vivió con la interpretación de Lady Gaga, con la canción Til It Happens To You: