CINEpolis: El Libro de la Selva

Director: Jon Favreau
NOTA: 8

El libro de la selva. El libro más querido por todos los niños. El que tanto nos ha hecho cantar y bailar. Resultaba imperativo hablar de una película que ha supuesto, para muchos, un retorno a la infancia. ¡Y qué manera de rememorarla!

Disney ha tenido la iniciativa de rehacer algunas de las películas más reproducidas por los niños (y no tan niños) de una manera más actual: dejando atrás los dibujos y dando paso a los humanos y los efectos especiales (espectaculares). Y no podría estar más de acuerdo. Ya empezó con 'Cenicienta', lo ha hecho también con 'Blancanieves', 'Tarzán'...

Pero centrémonos en esta, 'The Jungle Book'. Para mí, sencillamente fantástica. Jon Favreau (director de 'Iron Man', entre otras) nos recuerda la historia de Mowgli, el cachorro humano, llegando no sólo a todos los niños de 3 a 11 años, sino también a jóvenes y adultos. Y lo hace de una manera soberbia. Sin puntos flacos. Sobre todo en lo que a efectos visuales se refiere. Los animales (lo más importante de la película, al fin y al cabo) están retratados a la perfección. Con un realismo de miedo. Aunque para miedo el que produce el tigre Shere Khan. Están representados de tal manera, que sólo con la cara ya sabes si es "malo" o "bueno". Y Shere Khan es malo, malo, malísimo. Es de esas películas, en las que lo que menos importa son los actores... Y eso que en el reparto figuran nombres como Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Chistopher Walken e, incluso, Scarlett Johansson. Pero aquí el reto era conseguir realismo (más del que te pueden dar unos dibujos animados), y de eso, el señor Favreau, puede estar más que tranquilo.

Shere Khan, el tigre

Segunda cuestión. ¿Dónde está el verdadero éxito de esta película? ¿Por qué ha conseguido atraer a tanta gente después de tantos años, si ya todos (o casi todos) conocemos la historia? Pues bien, yo lo tengo claro: la música.

Desde el primer momento que toqué la butaca esperaba impaciente el encuentro de Mowgli (Neel Sethi) con Baloo (voz de Bill Murray) para oír ese "busca lo más vital, lo más, lo que hay necesidad, lo más..." ¿A que lo habéis leído cantando? Así estaba yo, antes de que empezara la película, luego me di cuenta de que todavía estaban los anuncios en la pantalla...

La gente fue por la música (o eso creo yo). Por volver a experimentar esa sensación que teníamos cuando la cantábamos con 6 añitos. Una sensación maravillosa.

Mowgli y Baloo

Quizás lo que me dejó más amargo fuera la poca participación que le dan a Kaa (voz de Scarlett Johansson), la serpiente torpe y graciosa, "pinche" de Shere Khan, que tanto gusta en la película de dibujos. Aunque puede que se vea compensada con esa melodía de 'Trust in me' que incluyen en los créditos finales (cantada por la propia serpiente). Y hablando de los créditos, ¡es que hasta estos son buenos! Una buena forma de hacer que el espectador se quede embobado hasta el minuto final de cara a la gran pantalla.

También se le da poco protagonismo a Bagheera (voz de Ben Kingsley), la pantera que rescató al cachorro humano y se lo entregó a los lobos. Aunque sí que es cierto que en la película original tampoco es que tuviera muchas más apariciones. En realidad los verdaderos protagonistas son Mowgli y Baloo, y también, como no, en el bando de los malos, el poderoso Shere Khan (voz de Idris Elba).

Uno de los momentos más divertidos de la película (mi favorito) es cuando los monos se llevan a Mowgli al reino de Louie, el tremendo orangután obsesionado con la flor roja (¿qué será eso de la luz roja? Si hubieras visto la película...). Aquí viene la de "oh dooby doo... quiero ser como tú...". Es genial.

Mowgli con el rey Louie

En definitiva, creo que la magia de la película está en el "cómo", y no en el "qué". Al fin y al cabo, la historia ya nos la sabemos, pero conocerla de una manera más real (con la salvedad de que los animales parlantes no existen... creo) es lo que de verdad merece la pena de la película. Que no os importe gastaros la entrada normal para entrar en la selva, aunque yo soy más partidario (y supongo que la mayoría) de aprovechar el día del espectador y ahorrar un par de euros. Además, os recuerdo que este lunes, martes y miércoles (9, 10 y 11 de mayo) es la fiesta del cine (¡entradas a 2,90!), para ahorrar aún más... y no, os prometo que no voy a comisión. Así que ya sabéis, aprovechad y disfrutadla.

Os dejo unas curiosas imágenes de los actores con su... animal preferido: