Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre)

Director: Mel Gibson

NOTA: 9

Amantes del cine, lo primero, felices fiestas. La Navidad es una época fantástica para... sí, lo habéis adivinado, para ir al cine. Ver una película acompañado de la familia es uno de los placeres de la vida. Vale de acuerdo, eso también podéis hacerlo desde casa, pero entonces os perderíais los estrenos tan buenos que nos están regalando estas fiestas... En fin, al lío. En mi misión de manteneros entretenidos os traigo una bélica, basada en hechos reales, la última de Mel Gibson: Hacksaw Ridge ('Hasta el último hombre', aquí en España).

Esta sensacional película nos cuenta la historia del joven Desmond Doss, un objetor de conciencia que se alista en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, pero que se niega a empuñar todo tipo de arma y arrebatar vidas ajenas. Su sueño es actuar como médico militar salvando vidas. Al principio, Doss es despreciado por muchos de sus compañeros al saber que no dispararía ni una bala, pero finalmente sería condecorado con la Medalla de Honor del Congreso por salvar a 75 hombres en los campos de batalla de Okinawa (Japón).

El estadounidense Gibson (aunque nacionalizado irlandés) se atreve con su quinta película como director y productor. Fue en el 1993 cuando se lanzaría por primera vez a dirigir con El hombre sin rostro y tan solo dos años después, en 1995, conseguiría el Oscar a mejor director con la espectacular historia de Sir William Wallace en Braveheart, que también fue reconocida como la mejor película del año. A estas les seguirían La Pasión de Cristo, Apocalypto y la más reciente, Hacksaw Ridge.

Desmond Doss (Andrew Garfield)

Si Mel Gibson se lleva el 9, el 10 es para su protagonista, Andrew Garfield. El joven que veíamos en el papel de alumno del mismísimo Robert Reford en Leones por corderos y que más tarde se daría a conocer vistiendo la malla roja y azul del hombre araña en The amazing Spider-Man. Garfield encarna ahora a Desmond Doss, un cristiano Adventista del Séptimo Día que se alista en el ejercito para cumplir su sueño de servir como médico. Y su interpretación, ahora madura (aún más) y pulida, no ha pasado desapercibida, recibiendo el premio de la Crítica Cinematográfica como mejor actor de acción. El resto del reparto lo completan nombres como el cómico Vince Vaughn (Swingers) en el papel del sargento Howell; Sam Worthington (Avatar, Furia de Titanes) interpretando al capitán Glover; la guapísima actriz australiana Teresa Palmer, conocida por su papel en el drama de suicidio 2:37, que encarna a la esposa del soldado, Dorothy Schutte; y con la colaboración especial de Hugo Weaving (V de Vendetta, saga El señor de los anillos) y Rachel Griffiths (serie A dos metros bajo tierra) en el papel de los padres de Doss. Además, participa también el sexto de los ocho hijos de Mel, Milo Gibson, aunque con un papel muy secundario.

Mel y Milo Gibson

Y lo maravilloso de la película es que, aunque parezca mentira, el reparto no es lo mejor. Las brutales secuencias de guerra son una muestra de realismo sorprendente y ejerce un efecto de contraste con la actitud pacifista del protagonista. Es por eso por lo que algunos hablan ya de una de las películas de guerra más impresionantes que se han hecho nunca. La historia contiene además las sutiles pinceladas a los textos de la Sagrada Biblia, tan comunes en los trabajos de Gibson. Si a todo eso le sumamos las actuaciones impecables del elenco, el resultado habla por sí solo. El filme parece hecho a medida para ser dirigido por Mel Gibson, que se consagra como un contador de historias fenomenal.

En cuanto a los números, la película ha recaudado ya más de $60 millones, $15 millones los dos primeros días de estreno. Así que es obvio que al menos el respeto del público se lo ha ganado. Y no solo eso, pues la película recibió esta semana pasada las nominaciones a los Globos de Oro en las categorías de mejor director, mejor película dramática y mejor actor de drama para Andrew Garfield (otro tanto para el chico).

Así que no esperéis más para disfrutar de esta espectacular historia, un claro ejemplo de que la realidad supera la ficción. No os arrepentiréis.