El Arturo del Rey Ritchie

Dirección: Guy Ritchie

NOTA: 6

La leyenda del rey Arturo. Un clásico de la literatura universal y del cine. Pues son ya unas cuantas las películas que cuentan la historia medieval de este rey británico en su castillo de Camelot. Rodeado por sus caballeros de la Mesa Redonda, de su buen amigo Lancelot, el mago Merlín, su amada Ginebra... Sin embargo, no es esa la historia que podemos ver ahora mismo en los cines. No exactamente. El Rey Arturo del director británico Guy Ritchie no es el clásico. La película, centrada en "La leyenda de Excalibur", es atrevida, desafiante, llena de una acción trepidante y una música omnipresente. Es posible que haya desencantado a más de uno, pero para los seguidores de Ritchie no hay ningún peligro.

Ritchie, el director, y Hunnam en el set de rodaje

Una de las claves para contar una historia tan sonada, pero que tenga algo diferente, es la personalidad del personaje --valga la redundancia--, y más aun, de su intérprete. El director tenía claro que quería a un Arturo con gran poderío físico, y no resultó ser este el caso de Charlie Hunnam. El actor de 37 años, conocido mundialmente por su papel en la serie Sons of Anarchy, y que ha participado también en películas como Pacific Rim (Guillermo del Toro, 2013) o la reciente The lost city of Z (James Gray, 2017), estaba "loco" por el papel desde que se enteró de que Guy Ritchie iba a hacer una película sobre el rey Arturo "a su manera". Tal era su interés, que se lo hizo llegar al director, y para su sorpresa, este le respondió: "no estoy interesado".

Una de las razones principales por las que Ritchie rechazó al actor fue porque buscaba a un Arturo mucho más musculoso. Hunnam venía de rodar la última temporada de Sons of Anarchy, donde había tenido que adelgazar considerablemente. Finalmente, su agente logró concertar una cita con Ritchie y, después de dos horas tomando té, según confirma el propio actor, le dijo: "¿Sabes qué? Eres genial. ¿Harías una audición para mí?". Y así fue como Charlie Hunnam se hizo con el papel de Arturo en la nueva película de Guy Ritchie.

Lo que siguió no fue fácil, ya que obviamente tuvo que moldear su cuerpo: dos sesiones diarias en el gimnasio y mucha comida, eso sí, libre de azúcares, lácteos y grasas. "Quería ganar peso, pero sin parecer grueso. Tenía que lucir como un chico de la calle, como un lobo hambriento", dice el actor.

Al igual que el protagonista, también debía ser fuerte la personalidad del villano, el rey Vortigern. Para este, el director lo tenía claro desde el principio: Jude Law era el elegido. El que ya trabajara con el director en las dos entregas de Sherlock Holmes contribuye a dar fuerza al propio protagonista con su papel de malo-malísimo. Pues no hay héroe sin villano...

Otro papel mágico de la película --y nunca mejor dicho-- es el de la maga Guinevere, interpretado por la (también mágica) actriz de origen franco-español Àstrid Bergès-Frisbey, que ya vimos aparecer de Sirena en Piratas del Caribe: en mareas misteriosas.

Y dejando a un lado los actores, hay dos cosas que siempre están presentes cuando hablamos de Guy Ritchie. Una es el efecto slow-motion, tan recurrente en sus escenas de acción --quizás demasiado, en este último trabajo--; y la otra es la música (a cargo de Daniel Pemberton). En este sentido, he disfrutado como un enano. ¡Guy Ritchie es puro rock'n roll!

Como he dicho al principio, la película ya tiene a una buena parte del público en su contra. Ritchie rompe con lo que ya conocíamos y busca algo nuevo, y la verdad es que, normalmente, la novedad asusta...

En una entrevista realizada al protagonista de la película por EUROPA PRESS (Nueva York), preguntaban: "Esta historia ha sido contada muchas veces, ¿Qué tiene de especial?". A lo que Hunnam respondía:

"Guy convierte a Arturo en un hombre corriente, con quien te puedes identificar, que de repente descubre que tiene un destino épico. Por eso la primera reacción es rechazarlo..."

Aquí os dejo un vídeo sobre lo que hablábamos de la preparación de Charlie Hunnam para el papel de Arturo:

Dunkirk - El nuevo taquillazo de Nolan

Director: Christopher Nolan
NOTA: 8

Afiliados a CINEpolis, hoy os traigo una película que puede presumir de haber sido número 1 en taquillas, nada más y nada menos que en todo el mundo. Se trata de Dunkirk, la última de Christopher Nolan. El aclamado director de grandes éxitos como Origen (2010), Interstellar (2014) o la trilogía de El caballero oscuro, prueba por primera vez con una historia basada en hechos reales. Los acaecidos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes acorralaron a las tropas británicas y francesas dejándolos atrapados en la solitaria playa de Dunkerque. 

Nolan escoge tres puntos de vista para narrarnos la historia. Tres realidades atrapadas en franjas temporales distintas. Tierra, donde los soldados pertenecientes a ambos países aliados aguardan su rescate; mar, repleto de pequeños barcos de pescadores británicos que parten en busca de sus soldados; y aire, donde tres pilotos británicos luchan por liberar el cielo de soldados enemigos. Una semana, un día, una hora. La maravilla de todo esto es cómo Nolan juega con estos tres puntos de vista y los armoniza en un montaje paralelo que resulta verdaderamente apabullante. Es muy difícil estar sentado en la butaca viendo el filme y no pensar: "este tío está jugando conmigo". Y así es, pero un consejo: dejadle hacerlo, porque es una maravilla. 

Como viene siendo habitual en sus películas, el cast cuenta con nombres de peso como Kenneth Branagh (Mucho ruido y pocas nueces), Mark Rylance (El puente de los espías), y los ya habituados a trabajar con el director, Tom Hardy y Cillian Murphy, en Origen y la trilogía de El caballero oscuro. Sin embargo, Nolan ha contado también en este proyecto con gente de menos nombre en la industria del cine, como son los debutantes Fionn Witehead y Harry Styles, cantante del grupo One Direction, y el galardonado actor galés de teatro Aneurin Barnard.

Harry Styles, Aneurin Barnard y Fionn Witehead. Escena de 'Dunkirk'

No obstante, las interpretaciones individuales esta vez no juegan un papel importante en la nueva cinta de Christopher Nolan. Lo que verdaderamente conduce la narración y la hace por momentos inquietante y desconcertante además del montaje, comentado anteriormente- es, sin duda alguna, la música. Y este es el terreno del maestro Hans Zimmer. El que recibiera el Oscar a mejor Banda Sonora en dos ocasiones -por El rey león (1994) y Gladiator (2000)- vuelve a trabajar con el director londinense, como ya hizo en Origen, Interstellar o la saga de Batman (El caballero oscuro), consiguiendo la nominación al Oscar, en las dos primeras, por su BSO. 

Hans Zimmer. En el fondo, Nolan.

El compositor alemán es uno de los mejores creando música para películas y se encuentra ya entre los más buscados, junto con maestros de la composición como John Williams o Ennio Morricone. Sin embargo, la música de Zimmer es distinta. Es una música que, lejos de ser pegadiza, su función es la de provocar tensión. Crea una atmósfera de suspense en la que es difícil no imaginarse que "algo va a pasar". Y Nolan la encaja a la perfección en Dunkirk, donde las ausencias de guión quedan más llenas que nunca. 

La película recaudó $50,5 millones de dólares solamente el primer fin de semana de su estreno, en los EEUU. En nuestros cines lleva más de 1,6 millones de euros. Como decía al principio, Dunkirk es ya la película más taquillera en todo el mundo, recaudando a nivel global la friolera de $105,9 millones de dólares. Y para que os hagáis una idea, WarnerBros ha invertido en la nueva cinta de Nolan unos $150 millones, más los gastos de promoción. Siguiendo este ritmo, pronto alcanzará los $200 millones de dólares recaudados a nivel mundial, recuperando así la inversión completa de la película.

Tom Hardy interpreta al piloto Farrier

Son números increíbles sabiendo que las películas de cine bélico no son un hit precisamente para el público. Pero lo cierto es que Dunkirk ha logrado ya instalarse entre las películas de cine bélico más vistas de todos los tiempos. Encabezando esa lista sigue estando la cinta de Steven Spielberg, Salvar al soldado Ryan, con una recaudación final que superaba los $480 millones de dólares. 

Al final, el resultado es una cinta distinta a las otras del director -ya por el mero hecho de tratarse de una historia real-, impulsada por la narración a través de imágenes impactantes y una música a la altura, pero que, sin embargo, deja pequeños guiños a sus anteriores trabajos -las tres realidades paralelas que convergen en determinado momento-; algo recuerda a las piruetas temporales que ya vimos en Origen. Sea como sea, Nolan consigue atraparnos durante hora y tres cuartos en las butacas, casi como los soldados lo están en la playa... Sea como sea, Nolan lo ha vuelto a hacer.

Chritopher Nolan con uno de sus actores "fetiche", Tom Hardy. Promo de la película

Un pequeño clip de película:

SERIES - Stranger Things

Producción: The Duffer Brothers

NOTA: 8,5

Queridos amigos cinéfilos, abrimos las puertas de nuestro cine de verano. Por primera vez os traigo una entrada dedicada única y exclusivamente a una serie. Hablamos de una producción del "súpervideoclub" Netflix, así que no puede tratarse de una serie cualquiera...

Imagino que muchos de vosotros ya la habréis visto, otros -pocos, espero- la tendréis marcada en la casilla de "pendientes". Y no creo que haya mucha gente que no sepa nada acerca de Stranger Things. Para todos, y en especial para este último grupo, vamos a conocer un poco más de la que es ya una de las series recientes mejores recibidas, tanto por la critica como por el estimado público.

Matt y Ross Duffer

Primero, vamos a empezar hablando de sus creadores. Matt y Ross Duffer, conocidos profesionalmente como the Duffer Brothers, son dos gemelos americanos nacidos en febrero de 1984 en Durham (Carolina del Norte). Empezaron de bien pequeñitos su afición a la cámara grabando historietas cortas con una 8mm, que fue un regalo de sus padres. Así decidieron estudiar en el Dodge College of Films and Media Arts, de la Chapman University (California), donde se graduaron en el 2007. En los posteriores años, siguieron escribiendo y dirigiendo numerosos cortos por puro placer hasta que, en el año 2011, la Warner Bros adquiría los derechos de uno de sus guiones de terror post-apocalíptico para una película titulada Hidden. Al año siguiente, los hermanos ponían en marcha el proyecto, con un reparto encabezado por la estrella internacional Alexander Skarsgård y Andrea Riseborough. La película se estrenaba en el 2015.

Llegaba el 2016, y después de haber dirigido ya su primera película y ganar experiencia en televisión escribiendo guiones para la serie de la Fox, Wayward Pines -producida, entre otros, por el aclamado director M. Night Shyamalan (El sexto sentido, Múltiple)-, surgía la idea de crear algo nuevo, algo distinto, aunque no del todo...

Así nacía Stranger Things, una serie de ciencia-ficción ambientada en el condado de Hawkins (Indiana), en la década de los 80, con claras referencias al cine de grandes autores de Hollywood como Steven Spielberg, George Lucas, Stephen King o Rob Reiner. 

El hilo conductor de la trama es simple: Will Byers, un niño de 12 años, desaparece sin más una noche cualquiera, tras pasar el día jugando con sus amigos. Su familia, su madre y su hermano; sus amigos y, por supuesto, el jefe de policía Hopper, pondrán todo su empeño en investigar el inesperado suceso. A partir de ahí, un sinfín de "cosas extrañas" empiezan a suceder en el condado de Hawkins...

Tras su estreno, el sitio web dedicado a la revisión e información de películas y series Rotten Tomatoes, daba a la serie un índice de aprobación del 95%, basado en 55 revisiones, con una puntuación promedio de 8,1/10. El consenso crítico de la página afirmaba: 

"Emocionante, desgarradora y a veces asustadiza, Stranger Things actúa como un adictivo homenaje a las películas de Spielberg y a la televisión de la década de 1980"

Es una realidad, pues, que desde que se estrenó la décima producción de Netflix -en julio del año pasado- ha sido un verdadero éxito. Y una de las claves, sin lugar a dudas, es su espectacular reparto. A pesar de no contar con un elenco plegado de estrellas de Hollywood, las maravillosas interpretaciones por parte de los actores contribuyen a ensalzar la trama de la historia, confieren un realismo soberbio y encandilan al público de una forma inmediata.

Empezando por los tres chavales que protagonizan la serie. Debo decir que me han dejado absolutamente en "shock"... ¡Qué manera de interpretar! De verdad, no tienen desperdicio ninguno. A esa edad, pocas veces vemos algo semejante. Los chicos son Finn Wolfhard, Caleb McLaughlin y mi preferido, Gaten Matarazzo. Mike, Lucas y Dustin en la serie, respectivamente. 14 años. Salvo alguna aparición en televisión, no tienen más que actuaciones en musicales de Broadway (¡Que ya es!). El trabajo por parte de los tres es impecable. A estas edades es cuando se empieza a reconocer el talento de los grandes, y lo que está claro es que estos tres chicos tienen para largo...

De izquierda a derecha: Lucas, Dustin, Mike y Eleven

Millie Bobby Brown interpreta a Eleven, una misteriosa niña con poderes telequinéticos que aparece en el condado de Hawkins, paralelamente a la desaparición, y entablará una curiosa amistad con los tres chicos. El talento de esta niña de trece años de origen español, por cierto (nació en Marbella), tampoco deja indiferente.

Joyce Byers (Winona Ryder)

Como había dicho, el reparto no está plagado de estrellas, aunque sí que cuenta con una de ellas. Winona Ryder, conocida por su papel en la película de Martin Scorsese, La edad de la inocencia, con la que fue nominada al Oscar y ganó su primer -y único- Globo de Oro como mejor actriz de reparto. Ryder interpreta en la serie a Joyce, madre de Jonathan y Will Byers, el niño desaparecido. El talento de esta mujer ya es conocido, y aquí lo vuelve a demostrar. Un papel nada fácil resuelto con sobresaliente. La madre loca por encontrar a su hijo "se sale". Joyce forma una peculiar pareja con Jim Hopper, en la búsqueda de su hijo. David Harbour es el actor que da vida a este jefe de policía del condado de Hawkins. Amedrentado por la muerte de su hija, pondrá todo su empeño en la investigación, descubriendo cosas que realmente no creería haber visto nunca... 

Así pues, Stranger Things combina la ficción con el suspense y el humor. Y la maravillosa ambientación de los años 80. Tiene todo lo que se puede pedir.

Pero por si fuera poco, el 31 de agosto del mismo año del estreno, Netflix anunciaba la renovación de la serie para una temporada más, que contará con 9 capítulos -uno más que la primera- y transcurrirá en el otoño de 1984 (curiosamente, el mismo año en el que nacieron los creadores). El estreno está previsto para el 27 de octubre de este 2017. Y, de hecho, la única razón por la que la valoración que le ponemos en CINEpolis no llega al sobresaliente es simplemente porque esperamos que esta segunda temporada nos sorprenda igual o más que la primera.

De momento, la única pega es que tendremos que esperar tres meses para seguir viendo "cosas extrañas"...

El Bar - Nunca antes un café podría costarte tan caro

Dirección: Álex de la Iglesia

NOTA: 7

Amigos cinéfilos, hoy os traigo El Bar, la que posiblemente sea la mejor película de Álex de la Iglesia en los últimos años. Pues desde Balada Triste de Trompeta, en 2010, o Las brujas de Zugarramurdi, en 2013, no se veía una cosa parecida. A muchos enamoró el comienzo espectacular de Las brujas, del mismo modo que desencantó ese final tan atroz y caótico. En su última película, el director bilbaíno se queda "a medias". Ni empieza a lo grande, ni termina desmontándolo todo de una (no como en Las brujas...).

El Bar ofrece una sinopsis sencilla: A las 9:00h una chica entra a desayunar en un bar del centro de Madrid. Dentro, un grupo de individuos de toda clase; uno de ellos sale con prisa y al cruzar la puerta recibe un tiro en la cabeza. Nadie quiere salir a ayudarle.

Y, como pasa en todas las películas de Álex, un reparto de lujo refuerza el guión: Mario Casas, Blanca Suárez, Secun de la Rosa, Carmen Machi, Terele Pávez, Joaquín Climent, Alejandro Awada y Jaime Ordóñez. 

Ya es habitual ver en la cabeza de cartel de sus películas nombres repetidos, y es que Álex de la Iglesia es muy partidario de trabajar con sus "actores fetiche", aunque mientras que la gran mayoría de directores tienen uno o dos, Álex los tiene incontables. Y me gustaría destacar a tres de los "nuevos": Mario Casas, Secun de la Rosa y Jaime Ordóñez. Vamos uno por uno.

Todo el elenco de la película, incluido su director, de izquierda a derecha: Secun de la Rosa, Joaquín Climent, Terele Pávez, Mario Casas, Carmen Machi, Álex de la Iglesia, Blanca Suárez, Alejandro Awada y Jaime Ordóñez.

Mario Casas, que desde que lo fichara para Las brujas de Zugarramurdi ha contado con él en sus siguientes películas: Mi Gran Noche (2015) y la reciente, El Bar. Esta vez le toca el papel de "hipster", y una vez más, sin reproches. Yo soy muy fan de Mario. Todo el mal que le hicieron películas como A 3 metros sobre el cielo o Tengo ganas de ti, en las que no brillaba como lo buen actor que es, sino por sus (buenos también) músculos, ha sabido remediarlo desde su primera película con Álex, y quizás ya un poco antes, con Grupo 7, de Alberto Rodríguez. Para mí, una de las mejores cosas que le ha podido pasar a Mario Casas ha sido encontrarse con Álex de la Iglesia. Él le lleva al extremo de la interpretación, lo exprime y le saca el máximo partido. Y Mario se deja.

Secun de la Rosa, que repite desde Las brujas. Nada tiene que ver su papel en aquella con el camarero buenazo de El Bar. Sin duda, una de las sorpresas de la película. Atrás queda el hermano gay de Mauricio Colmenero que tanto nos hacía reír en la serie de televisión Aída. Secun interpreta ahora a Satur, un chico débil que se derrumba en situaciones difíciles y lo único que le queda es "hacer lo que le mandan", concretamente la dueña del bar donde trabaja (personaje interpretado por la gran Terele Pávez). No obstante, su personaje sufre una transformación a medida que se suceden los acontecimientos de la película. Una transformación interpretada a la perfección. 

Isra (Jaime Ordóñez)

Y me dejo a Jaime Ordóñez para el final. No ha sido casualidad. A Jaime le conoceremos por sus fugaces apariciones en la antigua serie Aquí no hay quien viva, donde interpretaba a un personaje polifacético que se caracterizaba por su extraordinaria rapidez en la forma de hablar y sus peculiares movimientos con las manos. En los últimos años ha colaborado habitualmente con el cómico José Mota, en su programa La hora de José Mota, así como en los especiales de Nochevieja. Y en el cine, al igual que Casas, empezó con Álex de la Iglesia en Las brujas de Zugarramurdi, con un papel secundario en el que hacia de taxista, y era partícipe de ese principio tan especial del que hablábamos antes. Luego repitió en Mi Gran Noche, con algo más de protagonismo, siendo el fan incondicional de Raphael. Pero lo que hace en El Bar son palabras mayores. Su papel es el de Isra, un "sin techo" que frecuenta siempre el mismo local para ver si puede sacarse algo gratis. Más allá de lo que supone su personaje en la película, Álex nos ofrece un paralelismo y una antítesis, a la vez, del mismísimo Jesucristo (así lo veo yo). Todo llevado al extremo, claro está, tan característico del director. Jaime te hace reír durante toda la película, incluso en los momentos en los que empiezas a estar realmente tenso e, incluso, atemorizado, ahí aparece él. Un contraste brillante. Dentro del bar, el actor malagueño ha vuelto a demostrar su talento.

No quiero olvidarme tampoco de Blanca Suárez, la que también repite desde Mi Gran Noche. La madrileña de 28 años ya ha demostrado en varias ocasiones su crecimiento profesional desde que saliera en series como El Internado o El Barco. Y así quedó testificado con su nominación al Goya de mejor actriz revelación en el 2012, por la película de Almodóvar, La piel que habito. Blanca interpreta ahora un papel distinto a los anteriores, hace de Elena, una pija redomada que poco o nada tiene que ver con la gente que frecuenta el bar. Aunque tendrá que convivir con ello... Además, Blanca y Mario ya se conocen desde hace años, son amigos y eso, en el resultado final, se nota.

Nacho y Elena (Mario Casas y Blanca Suárez)

Supongo que trabajar habitualmente con los mismos es más fácil... todo lo fácil que pueda suponer estar a las órdenes de "el Tarantino español".

En fin, El Bar es una película que si no eres muy seguidor de Álex de la Iglesia tampoco te va a hacer cambiar de opinión. Pero, si eres un forofo de su trabajo, como un servidor, verla solo hará que acrecentar ese sentimiento. Así que venga, yo ya voy por el segundo café...

Os dejo un clip de la película en el que podéis ver la esencia de cada uno de los personajes. No desvela nada importante, lo prometo.

"And the Oscar goes to... La La Land?"

Como cada año, los amantes del cine esperábamos con ansia y gran emoción la noche del domingo. Muchos nos quedábamos de madrugada resistiendo a base de Coca-Cola, café y pipas para ver si finalmente La La Land era la gran triunfadora de la noche y la 89 edición de Los Oscars hacía historia. Y sí, la gala hizo historia, pero no precisamente porque La La Land se llevara el récord de estatuillas de oro, como muchos esperaban...

Empecemos por el principio. La apertura de esta nueva edición de los premios fue por todo lo alto, y el encargado de la misma, Justin Timberlake, el "chico multiusos" (actor, cantante, bailarín, empresario...), nos hizo un recorrido desde las puertas de la gran sala del Dolby Theatre hasta el mismo escenario, pasando por el patio de butacas saludando a actores y actrices invitados a la gala. Y todo esto al ritmo de su canción nominada al Oscar por la película Vaiana: "Can't stop the feeling". Así que el principio no podía ser mejor. Todo apuntaba a una noche muy musical... O eso parecía.

Jimmy Kimmel, presentador Oscars 2017

Después del espectáculo, el propio Timberlake dio paso al anfitrión de la velada: Jimmy Kimmel. Y este, sin ninguna duda, por encima de cualquier película, fue el gran triunfador de la noche. El cómico de 49 años es conocido por su programa de talkshow Jimmy Kimmel Live! Pero ayer nos demostró que no solo sirve para la televisión, sino también para algo mucho más prestigioso como es presentar una entrega de premios. Ya lo hizo con los Emmys por partida doble (2012 y 2016), y ayer lo repitió nada más y nada menos que con los Oscars. Kimmel se metió a todo el teatro en el bolsillo con su monólogo inicial, en el que hacía un resumen de los nominados de la noche, y en especial con su homenaje a esa actriz "sobrevalorada" que es Meryl Streep, la que ya cuenta con 20 nominaciones. Evidentemente, el presentador bromeaba atribuyendo este adjetivo a la veterana, y finalizaba su discurso pidiendo un "inmerecido aplauso" para la actriz.

Meryl Streep agradeciendo los aplausos

Kimmel manejó la gala a la perfección, llevando la batuta en todo momento (obviando el final...) con divertidísimos gags a lo largo de la noche y su recurrente fijación hacia Matt Damon, con el que no paró de bromear durante toda la gala, en especial en el momento en que al actor, conocido por películas como El indomable Will Hunting o la saga Bourne, le tocó presentar a los nominados a mejor guión junto a su amigo de la infancia Ben Affleck. El presentador le hizo pasar un rato incómodo cuando hacía tocar más fuerte a la orquesta cada vez que Damon abría la boca delante del micro. Fue realmente divertido.

Kimmel bromeando con la foto de Matt Damon

La entrega de premios empezó con la maravillosa Alicia Vikander, la que fue galardonada con el Oscar a mejor actriz de reparto en la gala pasada presentó los nominados a la categoría de Mejor Actor de Reparto. Y aquí no hubo sorpresas, fue Mahershala Ali el que se llevó la estatuilla por su trabajo en Moonlight, superando a grandes como Jeff Bridges o Michael Shannon.

Siguiendo el papel, Mark Rylance, ganador del Oscar a mejor actor de reparto el año pasado, entregó el Oscar en la categoría femenina, donde tampoco hubo ninguna sorpresa: Viola Davis fue galardonada como mejor Actriz de Reparto por Fences.

Mahershala Ali, Mejor Actor de Reparto 2017

Viola Davis, Mejor Actriz de Reparto 2017

La noche avanzaba y La La Land, la gran favorita, iba perdiendo premios. Pues no consiguió ni vestuario, ni edición de sonido, ni mezcla de sonido, todos ellos entregados en las dos primeras partes de la gala. Así que de 13 posibles (aunque son 14 nominaciones recordemos que tenía una doble en la categoría de canción original), ya había perdido 3. Ya no podía continuar con la gesta y hacerse con el mayor numero de Oscars de toda la historia. Fue a partir del ecuador de la gala cuando La La Land empezó a recibir premios. Obviamente los que se referían a su música. Justin Hurwitz salió del teatro con doble Oscar, por BSO y por canción original: "City of Stars". Y el premio más lógico, el de su director, Damien Chazelle. En esta categoría había nombres como Denis Villeneuve (Arrival) o Mel Gibson (Hacksaw Ridge), pero fue el joven director de 32 años el que se llevó su primer Oscar.

Damien Chazelle (La La Land), Mejor Director 2017

Bueno, y en cuanto a las categorías individuales de interpretación, en la femenina parecía bastante claro que se lo iba a llevar la protagonista del musical, Emma Stone, a pesar de que competía con grandes actrices como Natalie Portman, la francesa Isabelle Huppert o la mismísima Meryl Streep. Pero fue la guapísima Stone la que consiguió, por fin, su primer Oscar, después de que la nominaran en el 2014 por Birdman.

Leonardo DiCaprio entregó el Oscar

a la Mejor Actriz Principal: Emma Stone

En la categoría masculina no estaba tan claro. Las encuestas preveían una lucha entre Casey Affleck, Ryan Gosling y Denzel Washington, dejando más atrás a Viggo Mortensen y Andrew Garfield. Y finalmente fue el primero, Casey Affleck (el hermano de Ben), quien se hizo con el Oscar a Mejor Actor Protagonista por Manchester by the sea.

Casey Affleck, Mejor Actor Principal 2017

En fin, ya solo faltaba conocer la mejor película del 2017. Y aquí vino el caos. La categoría fue presentada por dos mitos del cine, Faye Dunaway y Warren Beatty (Bonny and Clyde). Beatty fue el encargado de abrir el sobre y leer lo que ponía en la papeleta. Tras unos segundos, al ver que este miraba alternativamente a la papeleta y al público (parecía que para crear expectación), fue Dunaway la que leyó "La La Land!". Todo el teatro estalló en aplausos, era la esperada ganadora. Pero, unos minutos después, cuando todo el equipo estaba dando sus agradecimientos en el escenario, uno de los productores de la película, Jordan Horowitz, se acercó al micro y dijo: "No, hay un error. Moonlight  gana el premio a mejor película. No es una broma". Así estallaba la locura. El director, los productores, guionistas, actores... Todo el equipo de La La Land se quedaba atónito en el escenario. Las caras que podían verse desde el patio de butacas también daban para un poema. Barry Jenkins, director de Moonlight, subía sin creérselo a recoger el premio, acompañado de todo su equipo. Jimmy Kimmel, el presentador de la gala, bromeaba con Beatty gritándole: "pero, ¿qué has hecho?". Desde la red social Twitter, muchos se sumaban a las bromas. El propio director de la reciente Múltiple, M. Night Shyamalan decía: "Yo escribí el final de los Premios de la Academia. Jimmy Kimmel, lo conseguimos!". También Juanjo Giménez, director del cortometraje español nominado al Oscar, Timecode, bromeó en Twitter: "Yo me espero aquí. A ver si se han equivocado también en los cortos..."

Con esta cara se quedaban muchos de los artistas que asistieron a la gala tras conocer el error de la papeleta

Así que posiblemente fue una de las galas más divertidas, gracias a Jimmy Kimmel, pero lo que es seguro es que también será una de las más recordadas por el error más clamoroso de la Academia de Cine.

Al final fue Moonlight quien abrió y cerró la gala, llevándose nada más y nada menos que el Oscar a mejor película. Y sí, La La Land se hizo con más premios que nadie, seis (que por unos minutos fueron siete), pero ¿fue la gran triunfadora de la noche? El premio a mejor película es demasiado importante... Digamos que, una vez más, triunfó el cine.

Os dejo la lista detallada con todos los premios (en orden de entrega):

Actor de reparto - Mahershala Ali (Moonlight)

Maquillaje y peluquería - Suicide Squad

Vestuario - Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Película Documental - O.J. Made in America

Edición de sonido - La Llegada

Mezcla de sonido - Hasta el último hombre

Actriz de reparto - Viola Davis (Fences)

Película extranjera - El Viajante (Irán)

Corto de animación - Piper

Largometraje de animación - Zootrópolis

Diseño de producción - La La Land

Efectos visuales - El libro de la selva

Montaje - Hasta el último hombre

Corto Documental - The White Helmets

Corto Ficción - Sing

Fotografía - La La Land

BSO - Justin Hurwitz (La La Land)

Canción original - "City of Stars" (La La Land)

Guión original - Manchester frente al mar

Guión adaptado - Moonlight

Director - Damien Chazelle (La La Land)

Actor Principal - Casey Affleck (Manchester frente al mar)

Actriz principal - Emma Stone (La La Land)

Película - Moonlight

FENCES. Camino hacia la Alfombra Roja

Dirección: Denzel Washington

NOTA: 7

Ya queda poco para la gran noche (o madrugada) de los premios más prestigiosos del mundo del cine. Concretamente mañana, domingo 26 de febrero, empezaran a desfilar por la alfombra roja las estrellas más conocidas de Hollywood. Y hoy, en vísperas de "la gran noche", os traigo una película que opta a cuatro estatuillas de oro. Se trata de Fences. El que es ya el tercer largometraje como director de Denzel Washington competirá mañana en las categorías de mejor película, mejor guión adaptado, mejor actor principal (el propio director) y mejor actriz de reparto.

Fences está ambientada en los años 50. Un padre afroamericano, Troy Maxson (Denzel Washington), lucha contra los prejuicios raciales mientras trata de sacar adelante a su familia en una serie de eventos fundamentales en su vida para él y para los suyos. Un tema bastante común en Hollywood (el de la discriminación racial) y por el que la Academia suele mostrar bastante empatía. La película está basada en la obra teatral con el mismo título de August Wilson, quien también se hace cargo del libreto de la película. Obra que además ya interpretó el propio Washington en Brodway. Ya el título, Fences, que viene a decir algo así como cercas, barreras, puede referirse, ya no a la propia cerca física que construyen padre e hijo alrededor de la casa, sino a todas esas barreras psicológicas que hacen tambalear la vida en familia. Un guión (adaptado) tremendamente pulido, con unos monólogos propios del arte teatral y que no pierden su esencia en la gran pantalla. Merecida nominación.

Denzel Washington, director y protagonista de 'Fences'

Posiblemente lo tenga mucho más difícil en la categoría de mejor película, pues en mi opinión, tiene por delante otras como Figuras Ocultas y, por supuesto, la gran favorita, La La Land. Sin embargo, solo por ver la gran interpretación de sus protagonistas, la película merece la pena. Y es que Denzel Washington ha venido para la batalla final. Una batalla en la que se enfrentará nada más y nada menos que a Casey Affleck y Ryan Gosling, dos de los favoritos para la estatuilla de oro. El papel de Washington parece que le va a medida. Un cabecilla de familia típico de los años 50, que intenta enseñar a sus hijos de las dificultades que plantea la vida, las pruebas que esta nos pone y cómo hay que superarlas cada día. Una actuación impecable que puede (y debe) hacer temblar a sus compañeros de nominación.

Viola Davis con  su Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto

Pero probablemente el premio más seguro es para la actriz de reparto. Aquí Viola Davis, como ya hizo en La Duda (2008) y en Criadas y Señoras (2011), nos vuelve a demostrar su calidad interpretativa y su fuerza detrás de las cámaras. Davis interpreta a Rose, la mujer de Troy. Una mujer de casa, fuerte, que vive por y para sus hijos, que puede ser o no feliz, pero siempre tiene una sonrisa en la cara. La actriz estadounidense presenta un crecimiento exponencial en la película. Y es que su compañero y director le tiene reservado lo mejor para el final. De momento ya ha sido premiada con el BAFTA y el Globo de Oro, veremos si culmina con su primer Oscar.

A estos dos monstruos de la escena les acompañan, completando el elenco, actores como Stephen McKinley Henderson, un consumado actor de teatro conocido por sus apariciones en la serie Ley y Orden y que ya vimos en otras películas como Lincoln (2012) o en una de las favoritas de este año, Mancester frente al mar; Jovan Adepo y Russell Hornsby, siendo Cory y Lyons Maxson repectivamente, los hijos de Troy; y cabe destacar, sobre todo, la actuación de Mikelty Williamson, que interpreta a Gab, el hermano deficiente de Troy. El nombre posiblemente no nos suene mucho, aunque seguro le conoceremos más por ser el mejor amigo de Tom Hanks en el clásico Forrest Gump: Benjamin Buford "Bubba". Un reparto de lujo que agranda aún más a los protagonistas.

De izquierda a derecha: Jovan Adepo, Stephen Henderson, Mikelty Williamson y Russel Hornsby

En definitiva, hablamos de una película con una historia de fondo, un director tremendamente reflexivo y un dúo de actores que destaca sobre todas las cosas. Llega al Golden Theatre sin hacer mucho ruido, sin ser una de las favoritas, pero teniendo las cuatro nominaciones que toda película querría tener (solo le falta la de mejor dirección). Veremos si ese silencio estalla en un grito al final de la noche.

La La Land - ¡Música en el Golden Theatre!

Director: Damien Chazelle
NOTA: 9


Es evidente que estamos, no ya ante la que posiblemente sea la película del año (y estamos a febrero), sino una de las mejores películas que se han editado en la industria del cine. Desde luego, en lo que a musicales se refiere, podemos compararla (me lanzo a la piscina) con las grandes del género, como Grease, West Side Story, Mary Poppins, o mi favorita, Les Miserables. Y es que La La Land ya ha hecho historia logrando 14 nominaciones a los Oscar, igualando así al clásico de James Cameron, Titanic. Pero todo esto ya lo sabemos. Se ha dicho por activa y por pasiva, ha corrido la voz entre sus espectadores creando miles y miles de fans la-la-landeros. Voy a hablaros, pues, de algunos aspectos de la película que quizá no conozcáis.

Empezamos con números. El presupuesto de la película ha sido entorno a unos 30 millones de dólares. Ya solo la primera escena se llevará una buena suma, pues para grabarla hizo falta cerrar en dos ocasiones una parte de la autopista de Los Ángeles, contando con 10 agentes de Patrulla de Caminos de California, 30 bailarines y más de 100 extras. Ahora, imagino que se siente un gran alivio cuando tu recaudación en menos de un mes ya supera los $170 millones. Solo en España, el mismo fin de semana que se estrenaba la película fueron más de 280.000 personas. Para que os hagáis una idea, es como si toda la población de Vigo o Gijón hubiera ido al cine. No está nada mal, ¿no? Claro, igual los premios ayudan.

Porque, además de las "archiconocidas" 14 nominaciones a los Oscar, La La Land ha logrado 7 Globos de Oro: mejor película comedia/musical, mejor director, mejor actor de comedia/musical, mejor actriz de comedia/musical, mejor guión, mejor música original y mejor canción original. Se ha convertido en la película con más Globos de Oro de toda la industria de Hollywood. Como decía, haciendo historia. Marc Damme Cloe, ex-productor de cine y reciente miembro de la Academia, añadía: "La La Land fue un éxito en premios como los Globos de Oro y los Critics' Choice Awards y ahora está al nivel de arrasar en nuestro premio como lo hizo Titanic". Pero para ello, tendremos que esperar hasta el 26 de febrero.

Y es que 14 nominaciones son muchas. Os podéis imaginar, todo lo de peso: mejor película, mejor actor principal (Gosling), mejor actriz principal (Stone), mejor director, mejor guión original, mejor fotografía, mejor vestuario, mejor Banda Sonora (espectacular), mejor canción original, mejor diseño de producción, mejor montaje, mejor mezcla de sonido y mejor montaje de sonido. Y aun así, realmente solo (¿solo?) opta a 13 de los premios, pues dentro de la categoría de canción original, cuenta con dos nominaciones: The fools who dream y City of Stars. Los académicos no se decidían entre una y otra, y al final incluyeron las dos.

Damien Chazelle, el director

Pero esto no sale de la nada. Este "proyectazo" viene de un señor llamado Damien Chazelle. Un consumado amante del jazz que poco se ha dejado ver en el cine, y que cuando lo ha hecho, lo hemos visto, pero bien. Este director y guionista estadounidense de 32 años es conocido por su película del 2014, Whiplash, un largometraje que pudo llevar a cabo tras la recaudación de fondos con el corto del mismo título que realizó un año antes, con J.K. Simmons como protagonista, al que después también contrataría para la película como Terence Fletcher, director de banda del joven batería Andrew Neiman (Miles Teller). Después de aquello, han tenido que pasar dos años para que volvamos a ver a Chazelle en su máximo esplendor. Vuelve a entrar por la puerta grande (ni me imagino por dónde saldrá). No obstante, el director afirma que concibió La La Land en el 2006, nada más y nada menos que hace 11 años, antes incluso que su primera película, Guy and Madeline on Parck Bench (2009). Tres películas como director, y ya estamos hablando de uno de los grandes.

Es difícil decidir qué es lo mejor de la película. La historia, la música (como ya he dicho, espectacular), los escenarios... pero, desde luego, la magnífica pareja formada por Ryan Gosling y Emma Stone es una auténtica maravilla. Una pareja, según el director, "con química fuera de la cámara". Y lo sorprendente es que estos dos no fueron las primeras opciones que barajó Chazelle. El director pensó en Miles Teller para el papel de Sebastian; y en otra Emma, Watson, para interpretar a Mia. Con el primero, con quien ya trabajó en Whiplash, no llegó a un acuerdo económico; y la segunda, conocida por su papel de Hermione Granger en la saga Harry Potter, se decidió por otros proyectos. Vista la película, yo no me imagino otro par de actores (o actorazos) que no sean Ryan Gosling y Emma Stone. Acertadísimos. Ya es la tercera vez que coinciden en la pantalla, lo hicieron en el 2011 con Crazy, Stupid, Love y dos años después, en Gangster Squad: brigada de élite. Así que no sorprende que los actores tengan química incluso detrás de las cámaras, como dice Chazelle.

Emma Stone y Ryan Gosling

Una vez elegidos, tocaba prepararse. Los protagonistas pasaron 3 meses dando clases de baile. Claro, esas coreografías no salen solas. Tanto las escenas de baile como las de piano se grabaron en planos-secuencia y con pocos cortes. Aquí viene lo fuerte: no se utilizó ningún especialista para las escenas al piano. Todas son interpretadas por Ryan Gosling. El actor estudió cuatro horas diarias durante dos meses y medio. "Fue uno de los procesos de preproducción más increíbles de mi carrera -dice Gosling-. No había forma de esconder nada. Tenía que aprender cómo tocar esas canciones y estar dispuesto a hacer los bailes desde el principio hasta el final sin cometer fallos graves". Una preparación que le ha valido para llevarse el Globo de Oro y su nominación al Oscar (casi lo está rozando). Su director se muestra encantado con él: "no hay un solo primer plano en toda la película realizado por un doble de manos. Siempre son las manos de Ryan". Hasta el mismísimo John Legend admitía sentir celos de Gosling: "lo veía y pensaba 'Wow, este tío es realmente bueno, ha aprendido esto en tan solo un par de meses.' Es alucinante". Un trabajo duro por parte de los actores, ejecutado a la perfección y con un resultado más que satisfactorio en la visualización de la película.

En cuanto a la música, esta corre a cargo de Justin Hurwitz. Chazelle ya trabajó con él en Whiplash y parece querer seguir haciéndolo en el futuro: "espero que se ocupe de la música de todas mis películas". Sigue el estilo jazzístico de Whiplash pero a gran escala. Claro, se trata de un musical. La BSO no tiene desperdicio, clara ganadora de la estatuilla de oro.

La La Land enamora, de principio a fin. La primera escena (la que hablábamos de la autopista) es absolutamente espectacular. Con un comienzo así, es difícil defraudar. Unos cuantos de miles de personas ya han podido disfrutar de esta obra de arte. Si tú todavía no lo has hecho, espero que esto te haya abierto el apetito. Ahora queda esperar al 26 de este mes y ver si este musical sigue haciendo historia. ¡Que suene la música en el Golden Theatre!

Os dejo un resumen del making off. Está en inglés, pero ya sabéis, una imagen vale más que mil palabras...

CONTRATIEMPO

Dirección: Oriol Paulo
NOTA: 8

A la vista de la gala de los Goya (el próximo 4 de febrero), os traigo por primera vez y con mucha ilusión una producción de la casa. Como lleva ya un tiempo en cartelera, desde el pasado viernes 6 de enero, imagino que muchos de vosotros la habréis visto ya. Y los que no, es imperativo que vayáis a verla antes de que la quiten.

Adrián Doria, el personaje interpretado por Mario Casas, es un exitoso empresario que es acusado de un asesinato, aunque él se declara inocente. Para defenderse, contrata los servicios de la mejor preparadora de testigos del país, Virginia Goodman. Con ella trabajará toda una noche para encontrar un argumento que logre librarle de la cárcel. Pero la aparición de un nuevo testigo de cargo hace peligrar su estrategia, viéndose obligados a recomponer las piezas de un puzle imposible... y el tiempo corre en su contra.

Oriol Paulo, director y guionista

Ya de por sí, el argumento es o, por lo menos, parece atractivo. Pero todavía se hace más interesante descubrir cómo va a transcurrir este thriller de acción cuando sabes que está dirigido por Oriol Paulo. El barcelonense empezó inicialmente como guionista de series de televisión y películas del mismo género, como Los ojos de Julia, dirigida por Guillermo del Toro y protagonizada por Belén Rueda. Y fue en 2012 cuando se estrenó como director con el largometraje El Cuerpo, con actores como Hugo Silva, José Coronado y Belén Rueda (otra vez). Pues bien, Oriol ha vuelto. ¡Y de qué manera! El que ya nos marcó el año de su debut en la dirección, lo vuelve a hacer, pero esta vez "a lo bestia". Contratiempo sorprende e impacta al público. No se le puede pedir más. Con esta película Oriol Paulo, se consagra como uno de los directores más expertos en el género thriller de la Academia, cogiéndose de la mano con otro catalán, Jaume Collet-Serra, aunque son bien distintos... Un tío que es capaz de darte tres finales diferentes en una misma película es meramente un genio.

En cuanto al reparto, la película cuenta, además de su protagonista, con las actrices Ana Wagener y Bárbara Lennie, y el omnipresente José Coronado. Empezamos por el final. Coronado, el que podríamos describir como "su actor fetiche" (de Paulo) interpreta a un hombre movido por la venganza, algo similar a su papel en El Cuerpo pero, sin embargo, de una manera distinta... No puedo decir más. Tenéis que verle, el tío "se corona"... (jejejeje).
Bárbara Lennie: poquito pero bien. Su papel de Laura, la amante de Adrián (Casas), es fundamental en la trama. Y es así, porque también lo es para su director. Oriol afirma que escogió a Lennie porque "no es el tipo de actrices con las que emparejan a Mario Casas". Juntos forman una pareja muy peculiar, algo que refuerza aún más el argumento.

Virginia Goodman (Ana Wagener)

Y una espectacular Ana Wagener completa el elenco de la película. La eterna secundaria del cine español se convierte, con su papel de Virginia Goodman, en "la maravillosa secundaria". Una actuación impecable. Nada reprochable. Una combinación perfecta para Mario Casas.

Y qué decir de este, el protagonista. Simplemente me remito a las palabras pronunciadas por el actor cómico Dani Rovira en la anterior gala de los Goya: "es uno de los tíos que más trabaja en este país, la gente pierde el culo por trabajar con él, es un tío que lleva un montón de gente al cine... ¿Qué coño tiene que hacer Mario Casas para que lo nominen, que le den un Oscar?". Pues eso, lástima que ya no esté a tiempo para la gala del 4 de febrero. En esta película vemos que, aun cambiando de registro (no es un personaje típico de él), Mario es bueno. Yo también me quito el sombrero.

Adrián Doria (Mario Casas) y su abogado Félix (Francesc Orella)

Son 104 minutos trepidantes. Entretenidos de principio a fin. Rematados con un final desconcertante, de los de verdad. Conocéis el director, conocéis los protagonistas, solo os falta sentaros en la butaca y disfrutar del buen cine español. Veréis que no os miento. Y daros prisa, el tiempo corre...

Os dejo al director hablando un poco de la película y de sus actores: